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El uso de las energías renovables en España está en auge. A largo plazo, conllevan amplios beneficios tanto para el medioambiente como para tu bolsillo. En los últimos años, su utilización ha alcanzado hasta un 40%. Nos hemos convertido en el octavo país del mundo con una mayor cantidad de fuentes de energía limpia. Este porcentaje continúa creciendo cada año, pues se busca un país más sostenible. Pese a este aumento, el petróleo sigue siendo la fuente de energía más usada.

Las renovables son formas de energía limpia que no producen contaminación y son respetuosas con el entorno. A diferencia de las energías procedentes de los combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, la energía renovable no se agota. Gracias a ella, se puede obtener electricidad y fuentes de calor. También se puede utilizar en el transporte, el aire acondicionado y prácticamente en todo.

Las principales energías renovables son la solar, eólica, geotérmica, hidráulica, maremotriz y la generada por la biomasa. Según la zona y los recursos naturales que esta posea, serán más aptas unas fuentes de energía u otras. Por ejemplo, en un sitio con mucho viento durante todo el año, la energía eólica será la que más ventajas tendrá. De la misma manera, no podrá utilizarse en zonas donde el viento sea mínimo.

Ventajas de las energías renovables

Como se ha comentado, entre las principales ventajas de las fuentes de energía limpias, destaca la ausencia de residuos, ya que no emiten ningún tipo de contaminante al medio. De esta manera, se elimina la cantidad de dióxido de carbono, metano y otros gases emitidos a la atmósfera, se reduce la huella de carbono y el efecto de invernadero.

También es importante el hecho de que estas fuentes de energía no se agotan y se encuentran en todas partes. En todos los lugares hay sol, aire, agua, etc. Lo importante es decidir la energía más afín para cada lugar.

Estas energías pueden llegar a cualquier lugar aislado y facilitan el autoconsumo, por ejemplo, si se instalan paneles solares en casas situadas en la montaña. De esta manera, las energías renovables fomentan la independencia energética.

Inconvenientes de la energía renovable

Pese a sus amplios beneficios, también cuenta con algunas desventajas como el impacto visual y acústico que pueden provocar algunos de sus sistemas. La energía quizá se produzca de una forma intermitente en algunos casos, sobre todo si no se tiene en cuenta el entorno para la instalación. Por esto, los combustibles fósiles, de momento, se mantienen como la principal fuente de energía.

Además, la energía renovable puede provocar cierta degradación ambiental, pero este problema se solventa con facilidad llevando a cabo estudios previos en la zona. Mediante ellos, se busca el tipo de energía más afín y la mejor forma de instalación para minimizar los daños. Por ejemplo, en algunos casos, es necesario evitar los parques nacionales y zonas protegidas. Pese a estos inconvenientes, las ventajas para el medioambiente son lo suficientemente grandes como para tenerlas en cuenta.

Energía eólica

Se produce gracias al viento. El viento llega a los generadores, que tienen forma de molinos, y se transforma en electricidad. Es una buena fuente de energía para lugares donde hay viento todo el año, como sucede en muchas zonas de Andalucía. Puede instalarse en campos de cultivo, que son los lugares más idóneos, ya que los ventiladores ocupan poco espacio. Entre los problemas derivados de los molinos eólicos, destaca su efecto negativo sobre las aves locales. Por eso, no deberían construirse en lugares ZEPA ni en parques nacionales. Provocan un impacto visual. La energía no se almacena; lo que no se utiliza de inmediato se pierde.

Dentro del porcentaje de energías renovables usadas en España, la energía eólica alcanza un 51% y está presente en todas las comunidades, excepto en Madrid, Ceuta y Melilla.

Energía hidráulica

Es el segundo tipo de energía limpia utilizado en España. Alcanza un 36% del total de las energías renovables utilizadas.

Esta energía se obtiene a partir del agua de los embalses o mediante el movimiento del agua de los ríos, lo que genera menos impacto que las presas. El problema de esta forma de energía radica en que los embalses alteran el medio acuático, influyen en los ecosistemas de ribera y pueden provocar el retroceso de los deltas por la falta sedimentos, que quedan retenidos en las presas. Resulta más efectivo, desde el punto de vista medioambiental, utilizar directamente el movimiento del agua de los ríos.

Energía solar

Se obtiene a partir de los rayos solares, que se transforman en electricidad o calor. Es fácil de almacenar y muy accesible debido a la gran cantidad de horas de luz de España. Su único problema es que no es apta para lugares con poca luz al año. Apenas provoca daños en los ecosistemas y se puede instalar directamente en los edificios y casas.

En España, el uso de la energía solar está en crecimiento, aunque de momento se mantiene en un 8% dentro de la energía renovable total.

Energía geotérmica

En España, este tipo de energía se utiliza menos. Aun así, en algunas zonas como Canarias, es muy importante.

Esta energía es fruto del calor generado en el interior de la tierra, que es predominante en las formaciones volcánicas. Aunque su instalación es costosa, no depende de la luz, del agua o del viento, por lo que su producción es muy estable. La isla de El Hierro usa el 100% de energías renovables y la geotérmica es una de sus principales.

Energía maremotriz y biomasa

Son formas de energía muy localizadas. La energía maremotriz se obtiene a partir del movimiento de las olas y mareas. Es muy efectiva en zonas de costa con un oleaje más o menos intenso. Su principal problema es el impacto visual y los posibles efectos sobre la fauna acuática. Aunque si tenemos en cuenta que las instalaciones suelen estar en zonas urbanizadas, el impacto es muy bajo.

La energía de biomasa se produce por la transformación de materia orgánica. Ayuda a reciclar y es muy accesible en zonas rurales. A partir de la materia, se forma biogás para proporcionar electricidad.

Conclusión

El consumo de las energías renovables es muy importante desde el punto de vista medioambiental y está en auge en España.

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